Sobreentrenamiento y descanso
El otro día leí un artículo muy interesante sobre sobreentrenamiento y los efectos que tiene en nuestro cuerpo. Lo estaba leyendo, y sabía perfectamente que he estado "un par de veces" en esa situación.
Hay que tener cuidado, porque al final tanto esfuerzo se nos vuelve en nuestra contra. Y en vez de progresar, vamos en sentido contrario. Mi opinión, ya con experiencia, es que es mejor entrenar un puntito de menos, que de más.
Hay que cuidar mucho el descanso y las horas de sueño, para evitar caer en un estado de sobreentrenamiento. Así como la alimentación.
Unos de los indicadores claros de sobreentrenamiento son:
- Problemas para conciliar el sueño: A mi me ha ocurrido. De pasar de caer rendido en la cama, a dormir a saltos, noches despertándome, o simplemente, incapacidad para dormir. Es un síntoma peligroso, porque la falta de sueño te afecta luego mucho en el rendimiento.
- Falta de apetito: pasas de comerte las piedras a no tener ganas de comer y notar que rindes igual. Error... hay que meterse gasolina, que si no esto no funciona.
- Cambios de humor: esto es muy evidente. Y una vez sales a correr o nadas, estás en la gloria. Como una adicción!
- Obsesión por entrenar: eres incapaz de pensar en dejar un acto social, una comida o un plan, si te toca entrenar. Esto es un problema muy grave. Al final aísla y es complicado de mantener, sobretodo en deportes como el triatlón, donde tienes que "estar fino" en tres disciplinas distintas y hay que dedicarle mucho tiempo ya de por sí. Hace mucho tiempo que me autoimpuse que no dejaba un plan social que me apeteciese por la necesidad de hacer deporte. Y ha sido una gran decisión.
- Tendencia a las lesiones y a enfermar: al final el cuerpo se resiente y pasa factura la falta de recuperación. Es más fácil constiparse y tener problemas musculares. Caeremos en una lesión y al final el descanso será obligatorio....
Como digo, mi experiencia clara es que prefiero pasarme un poquito de menos que de más entrenando. Claramente. Cuando estás en ese punto, los tiempos empiezan a empeorar, te cuesta salir a entrenar y no progresas. Es un momento malo.
Mi consejo es que si te estás pasando y te das cuenta, PARA. Pasa a entrenar día sí y día no, o algo así, y de manera suave hasta que el cuerpo se recupere. Es muy importante. Si no paras, alguna lesión te hará parar, o simplemente tu falta de motivación.
El número de horas de entrenamiento depende de cada uno y su entrenamiento previo y la intensidad con que lo haga. Con lo cual no puedo decir que sea por entrenar 5 horas, 8 ó 12 a la semana. Lo que sí sé es que cuando entras en ese círculo, es complicado salir.
Hay que disfrutar del deporte, y no que se convierta en una obsesión. Hay que hacer deporte por amor al deporte y no que se convierta en una obsesión y obligación, que bastantes tenemos ya!.
Hay que tener cuidado, porque al final tanto esfuerzo se nos vuelve en nuestra contra. Y en vez de progresar, vamos en sentido contrario. Mi opinión, ya con experiencia, es que es mejor entrenar un puntito de menos, que de más.
Hay que cuidar mucho el descanso y las horas de sueño, para evitar caer en un estado de sobreentrenamiento. Así como la alimentación.
Unos de los indicadores claros de sobreentrenamiento son:
- Problemas para conciliar el sueño: A mi me ha ocurrido. De pasar de caer rendido en la cama, a dormir a saltos, noches despertándome, o simplemente, incapacidad para dormir. Es un síntoma peligroso, porque la falta de sueño te afecta luego mucho en el rendimiento.
- Falta de apetito: pasas de comerte las piedras a no tener ganas de comer y notar que rindes igual. Error... hay que meterse gasolina, que si no esto no funciona.
- Cambios de humor: esto es muy evidente. Y una vez sales a correr o nadas, estás en la gloria. Como una adicción!
- Obsesión por entrenar: eres incapaz de pensar en dejar un acto social, una comida o un plan, si te toca entrenar. Esto es un problema muy grave. Al final aísla y es complicado de mantener, sobretodo en deportes como el triatlón, donde tienes que "estar fino" en tres disciplinas distintas y hay que dedicarle mucho tiempo ya de por sí. Hace mucho tiempo que me autoimpuse que no dejaba un plan social que me apeteciese por la necesidad de hacer deporte. Y ha sido una gran decisión.
- Tendencia a las lesiones y a enfermar: al final el cuerpo se resiente y pasa factura la falta de recuperación. Es más fácil constiparse y tener problemas musculares. Caeremos en una lesión y al final el descanso será obligatorio....
Como digo, mi experiencia clara es que prefiero pasarme un poquito de menos que de más entrenando. Claramente. Cuando estás en ese punto, los tiempos empiezan a empeorar, te cuesta salir a entrenar y no progresas. Es un momento malo.
Mi consejo es que si te estás pasando y te das cuenta, PARA. Pasa a entrenar día sí y día no, o algo así, y de manera suave hasta que el cuerpo se recupere. Es muy importante. Si no paras, alguna lesión te hará parar, o simplemente tu falta de motivación.
El número de horas de entrenamiento depende de cada uno y su entrenamiento previo y la intensidad con que lo haga. Con lo cual no puedo decir que sea por entrenar 5 horas, 8 ó 12 a la semana. Lo que sí sé es que cuando entras en ese círculo, es complicado salir.
Hay que disfrutar del deporte, y no que se convierta en una obsesión. Hay que hacer deporte por amor al deporte y no que se convierta en una obsesión y obligación, que bastantes tenemos ya!.
