De ir con muletas un año a hacer triatlón y resumen
Muy contento con cómo voy por ahora entrenando. Me lo quiero tomar con mucha calma y llegar en un puntito competitivo a las carreras que he elegido. No tengo prisa y no tengo ningunas ganas de lesionarme o llegar cansado por ir demasiado rápido.
Tras la semana pasada, he comenzado ya el entrenamiento muy motivado. He vuelto a hacer las mismas series que la semana pasada, y tampoco he visto mucha diferencia, la verdad. Incluso he empeorado!! jejejejeje...
Pero bueno, lo achaco a las horas a las que salgo a correr (6 am) y las ganas de sufrir, que suelen ser inversamente proporcionales.... así que en series tan cortas, se nota mucho ese punto de sufrimiento.
Os paso los tiempos comparados de hace dos semanas y ahora:
Por otro lado, la natación genial. Me gusta cada día más nadar.
Yo comencé corriendo, y siempre ha sido lo que más me ha gustado y mejor se me ha dado, creo... Con el tiempo mis preferencias están cambiando. El cuerpo lo tengo bastante machacado de tanta carrera, y el cambio hacia el Triatlon, me ayudó a trabajar de forma distinta la musculatura y no focalizar tanto el esfuerzo en las rodillas y en los tobillos.
Estoy operado de ambas rodillas (de la derecha dos veces) y con 12 años me pasé casi un año con muletas y con posibilidades de quedarme cojo (de hecho me dijeron que nunca más podría hacer deporte). He tenido rotura de ligamentos, por supuesto rotura de meniscos, rótula, y tengo en ambas rodillas condromalicia rotuliana.
Pese a todo esto, siempre pensé (y lo sigo pensando), que no me iba a afectar todo eso y no tendría ningún problema en continuar haciendo deporte.
Pero pese a todo, los esfuerzos me pasan factura. Después de correr la Spartan, estuve con derrames de líquido en la rodilla durante 1 mes... o después de la San Silvestre, los tendones fastidiadísimos. Así que siempre tengo algún recordatorio... Por eso desde que he cambiado y no focalizo todo el esfuerzo en correr, me siento mejor, más completo, sin dolores y no he perdido mis tiempos, sino que no sólo los mantengo, sino que algunos los he mejorado.
Por lo tanto, sólo decir que estoy supergardadecido a Jaime Menéndez de Luarca, que me metió en este mundo y a mi traumatólogo, el Doctor Arturo Barja, que cuando todos los médicos me daban por cojo, me operó, me hizo de todo en la rodilla y pude volver a hacer vida normal sin acordarme, salvo por mi eterna rodillera gigante que llevé durante años.
Venga, a seguir.
Tras la semana pasada, he comenzado ya el entrenamiento muy motivado. He vuelto a hacer las mismas series que la semana pasada, y tampoco he visto mucha diferencia, la verdad. Incluso he empeorado!! jejejejeje...
Pero bueno, lo achaco a las horas a las que salgo a correr (6 am) y las ganas de sufrir, que suelen ser inversamente proporcionales.... así que en series tan cortas, se nota mucho ese punto de sufrimiento.
Os paso los tiempos comparados de hace dos semanas y ahora:
Por otro lado, la natación genial. Me gusta cada día más nadar.
Yo comencé corriendo, y siempre ha sido lo que más me ha gustado y mejor se me ha dado, creo... Con el tiempo mis preferencias están cambiando. El cuerpo lo tengo bastante machacado de tanta carrera, y el cambio hacia el Triatlon, me ayudó a trabajar de forma distinta la musculatura y no focalizar tanto el esfuerzo en las rodillas y en los tobillos.
Estoy operado de ambas rodillas (de la derecha dos veces) y con 12 años me pasé casi un año con muletas y con posibilidades de quedarme cojo (de hecho me dijeron que nunca más podría hacer deporte). He tenido rotura de ligamentos, por supuesto rotura de meniscos, rótula, y tengo en ambas rodillas condromalicia rotuliana.
Pese a todo esto, siempre pensé (y lo sigo pensando), que no me iba a afectar todo eso y no tendría ningún problema en continuar haciendo deporte.
Pero pese a todo, los esfuerzos me pasan factura. Después de correr la Spartan, estuve con derrames de líquido en la rodilla durante 1 mes... o después de la San Silvestre, los tendones fastidiadísimos. Así que siempre tengo algún recordatorio... Por eso desde que he cambiado y no focalizo todo el esfuerzo en correr, me siento mejor, más completo, sin dolores y no he perdido mis tiempos, sino que no sólo los mantengo, sino que algunos los he mejorado.
Por lo tanto, sólo decir que estoy supergardadecido a Jaime Menéndez de Luarca, que me metió en este mundo y a mi traumatólogo, el Doctor Arturo Barja, que cuando todos los médicos me daban por cojo, me operó, me hizo de todo en la rodilla y pude volver a hacer vida normal sin acordarme, salvo por mi eterna rodillera gigante que llevé durante años.
Venga, a seguir.
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